Ante la expectación generada con una de las actividades que de manera gratuita se imparten en las instalaciones de la Entidad, desde la Junta de Gobierno queremos aclarar lo siguiente;

Los talleres se organizan teniendo en cuenta las preferencias de horario que tienen los monitores, muchos de ellos trabajan y necesitan esa coordinación para poder impartir la actividad, es de agradecer el altruismo de todos ellos, ya que lo hacen sin percibir remuneración alguna.

Parece ser, que en años anteriores había monitores que imponían no sólo el horario que querían sino también, quién podía asistir a la actividad y quién no, esto evidentemente causaba un problema para algunos vecinos que querían acceder a ellos y no tenían mecanismo para hacerlo año tras año.

Para solventar ese problema, este año se han organizado los talleres de forma más ordenada. Este verano se ha mantenido la comunicación con todos los monitores para poder cerrar los horarios, hay quien contestó y hay quien no, de aquí surge el primer problema.

Este problema se ha visto agravado en una actividad concreta, la de gimnasia, donde por una falta de comunicación hubo un malentendido donde el hueco habitual de la clase de gimnasia se otorgó a otra clase. No obstante, después de trabajar con todos los monitores, se consiguió mantener el horario original. Damos las gracias por la colaboración del resto de monitores

Este año, las inscripciones para todos los talleres han tenido las mismas normas, es decir, a cada persona que se ha inscrito en cualquiera de ellas, se le entregado un número de registro correlativo al orden de llegada, de manera que como es lógico, se garantice que todas las personas que vivimos en nuestra urbanización tuvieran la oportunidad de inscribirse en la actividad que quisiera.  En los propios listados que se han colocado en el tablón de anuncios pueden verse y comprobarse por los vecinos que así ha sido.

En el caso de la clase de gimnasia se ha producido un nuevo malentendido pues las asistentes a la clase de años anteriores consideraron que no era necesario volver a registrarse (entendiendo que su antigüedad les aseguraba la plaza). Esto no era lo que decía la comunicación con las normas de inscripción, pues implicaría un acto discriminatorio y autoritario para con los vecinos que tienen su derecho a optar a una plaza cada año. Adicionalmente, no sería justo echar a las personas que se suscribieron en tiempo y forma y quien tiene su plaza en la clase actualmente.

Entendemos el desencanto de aquellos vecinos que han atendido la clase de forma histórica y que quizás por mal consejo no han conseguido mantener su plaza. Desde esta Junta estamos trabajando en alternativas para contentar a todo el mundo (como la búsqueda de espacios adicionales cercanos a la Entidad), pero es importante que todos entendamos que es necesario seguir las normas que se han estipulado para garantizar que todos los vecinos que lo deseen puedan disfrutar de las actividades, así como responder a las comunicaciones en tiempo y forma para evitar disrupciones o  malentendidos.

Atentamente,

Junta de la Entidad del Bosque